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Consumiéndome en mi propia hoguera,
quemándome en mi propia llama
y gritando el corazón : ¡ No puedo !
seguir fingiendo y reprimiendo el alma .
El alma lo exige, el cuerpo reclama
que no me calcine yo sola en la cama ,
que en esta existencia corta y lisonjera
Dios creó a los seres hombres y mujeres.
Para no estar solos , para amarse y darse
caricias, halagos, pasiones brutales,
como complemento, porque es saludable,
pues amarse así misma no me satiface.
Transcurren los meses.
las cuatro estaciones ,
y paso en diciembre
fríos infernales .
Se extingue mi vida y agota mi alma ,
mi lujuria empaña mis noches de calma
y yo ahogando el grito de pasión insana,
pues hay muchos hombres y yo ...........
y yo sola en la cama .
MARINA
